Al adentrarnos en un tema o en un autor en particular hallamos distintas razones y justificaciones que ameriten su investigación y análisis. Así, recurrimos a conceptos universales –o queremos que lo sean- para sustentar nuestras observaciones y descubrimientos. Pocos son los que dicen a viva voz que aquella predilección es producto de una preferencia personal y menos aún, que sea por una experiencia tan sensible. Pequeña Novela con Cenizas es un texto que tiene una “exposición de motivos” sobre Pier Paolo Pasolini muy íntima y por su estructura se ve más como un diario o un fragmento de un libro de memorias más amplio, en el que encontramos la génesis del interés del autor por este director y escritor italiano. 

Desde el inicio, José Carlos Yrigoyen busca emparentar la vida y las decisiones de Pasolini con las de él (digo él porque al no darle un nombre ficticio al personaje principal se convierte en un texto confesional), similitudes en la opresión paternal, la inmolación estética y personal, y la experimentación sexual real y artística. Los detalles de la vida del autor y su relación con su padre es la punta de lanza de todo el libro, de ahí parten las observaciones hacia Pasolini como de sí mismo.

Lo revelado en ambas vidas dejaban un gusto a más, quizás al citar las cartas de Pasolini sobre sus temas amorosos dejaban la esperanza de hallar en el libro algo de esa sensualidad en las confesiones del autor: una prosa desesperada como la de Wilde en La Tragedia de mi Vida o romántica como la de Los Alimentos Terrestres de Gide. Al citar algunos hechos sobre el juicio moral al que estuvo expuesto Pasolini, se podría haber expuesto alguna idea personal sobre esos temas a lo Corydon. Sin embargo, al expandirse en tales reflexiones nos distanciaríamos de lo que haya buscado el autor, aunque al proponerlo en su libro dejaba abierta esa posibilidad. Detalle que lo aplica con mucho acierto al hablar sobre la relación con su padre, y es justamente donde la lectura se hace más dinámica e intensa.

Al comenzar a leer sobre Pasolini, me vino a la mente un pasaje de las memorias de Julio Ramón Ribeyro en la que dialoga con Julio Cortázar sobre el libro El recurso del método de Carpentier, en este dice lo siguiente:

“me dijo (Cortázar) que no le gustaba y añadió por todo comentario: «dice cosas que todos sabemos». Al leer meses más tarde la novela de Carpentier me di cuenta de que se trataba justamente de lo contrario: que en cada página decía cantidades de cosas que yo no sabía, que era una mina de informaciones históricas, culturales, etc. Pero, reflexionando mejor, convine en que Cortázar tenía razón, pues lo que había querido decir era en realidad que Carpentier decía «cosas que todos podríamos saber» sin tener necesidad de recurrir a su novela, de encontrarlas exclusivamente allí, pues eran informaciones sacadas de otros libros. En una palabra, el juicio de Cortázar era exacto, pues la novela de Carpentier nos transmite una suma de conocimientos no personales, no una experiencia personal de la realidad, aquello de intransferible y de único, que es lo que da valor a un libro”.

Y aquí justamente tomo lo dicho por Ribeyro para afirmar que En Pequeña Novela con Cenizas sucede lo contrario, hallamos un Pasolini personal, desde una visión tan cercana del autor que nos hace percibir lo contado desde una perspectiva cómplice y empática. El libro proyecta tanto la interioridad del autor como la del director pero sin caer en la culpa o la redención.

La estructura del libro es audaz y arriesgada donde si no sabemos de antemano la naturaleza de lo narrado, podemos caer en la confusión en la continuidad de la trama. El final nos hace caer más aún en esta idea, es abrupto, tanto en lo confesional como en lo ensayístico. Esto sea quizás porque para el mismo autor así terminó la vida del director y la de él todavía no es una historia concluida.

Fragmento:

“De ese modo, cada domingo, metódicamente, me fue transfiriendo un atado de imposturas, una concepción de la vida irreal por anacrónica, carente de aristas, compuesta por una estructura de convenciones, apariencias y frases hechas que mantuvo e impuso durante años, al costo de negarme cualquier posibilidad de una franca y saludable visión del mundo. No me atrevería a asegurar si la inculcó conscientemente, pero sí que lo hizo del único modo en que era posible: desde la injusticia y la violencia. La injusticia y la violencia que puede blandir un hombre bueno, sencillo, cardinalmente materialista, abstemio, católico por reflejo, racista, antisemita, homófobo e irreductiblemente votante de derecha”.

Título: Pequeña Novela con Cenizas

Autor: José Carlos Yrigoyen

Editorial: Planeta

Año: 2015

Páginas: 100